El Llagostí nace en el año 2011 como el nuevo proyecto personal de Conchi Blanco y su pareja Carlos Brauns
Quiénes somos...
El Llagostí nace en el año 2011 como el nuevo proyecto personal de Conchi Blanco y su pareja Carlos Brauns. Ella, vallisoletana proveniente de una familia de generaciones de panaderos, y él, madrileño con gran pasión por la gastronomía.
Las tostas y los langostinos al horno fueron el origen de El Llagostí, el cual ha sabido mantenerse fiel a su estilo a la vez que sigue en constante evolución. Su apuesta por la tradición, la calidad y la cercanía de la materia prima, ha propiciado que su carta se fuese ampliando e incluyendo otros registros como ensaladas, hamburguesas, hojaldres y otras elaboraciones sencillas pero sabrosas. Siempre al son de la temporada.
El horno es la herramienta fetiche de Conchi, y con él da rienda suelta a su gran creatividad y a sus amplios conocimientos en la materia de la panadería tradicional y cocina. Además, todo está elaborado a mano, y hay una predilección por el cocinado a baja temperatura.
Sus principales referencias de vinos homenajean a la zona del Levante, siendo Alicante la predilecta.
En Octubre del año 2024 este proyecto ha vuelto a nacer como parte del Mercat Central d´Alacant, donde la materia prima se une con la cocina para ofrecernos lo mejor de nuestra tierra.
El Llagostí ha sido galardonado por sus tapas en diversos concursos culinarios. Entre ellos podemos destacar su premio en el concurso Bocados de Autor 2013, en el cual fue ganador con su tapa "Morteruelo de ciervo a mi manera", o su premio como ganadora del concurso Tapéate Alicante 2015, en el que su tapa "En el cabo de las huertas... el mejillón" es elegida como la mejor de la ciudad de Alicante.
La cocina de El Llagostí
Identidad e innovación
Nuestro secreto es la combinación de un producto de calidad, la innovación en lo que hacemos y la elaboración tradicional. Con una cocina basada en la cocción en horno y a baja temperatura, conservamos los sabores y las propiedades de cada ingrediente, creando platos donde el cuidado y la pasión por lo que hacemos se siente en cada bocado.
La especialidad de la casa es única en el panorama gastronómico de la provincia, y son los langostinos, que se presentan pelados y hechos al horno con sal rosa del Himalaya y un aceite virgen extra de la máxima calidad.
Nuestro local es perfecto para una comida o cena desenfadada con amigos o familiares. Al ubicarse en una zona peatonal, es ideal para familias y para amigos de las mascotas.
Nuestra Chef
El significado disfrutar de trabajar en lo que nos apasiona
Nacida en un pequeño pueblo cerca del Pisuerga, Conchi Blanco proviene de una familia de generaciones de panaderos. Es allí, en la panadería que su familia regenta desde el año 1857, donde creció y se formó hasta los 25 años.
En su lugar de origen encontramos el germen de su cocina. El uso del horno tradicional como técnica de cocción lo aprende de su abuela, quien cocinaba todo en su horno de pan y aprovechaba el calor que al final del día quedaba tras su uso, para elaborar sus guisos a baja temperatura. De esta manera, Conchi rescata el legado de su familia, para la elaboración de unos platos en los que combina creatividad y tradición.
Cuando se traslada a Alicante entra en la Escuela de Arte y se forma en Diseño Textil. Con una larga trayectoria profesional a sus espaldas, Conchi ha trabajado como patronista, como diseñadora de interiores y regentando su propia panadería. Las manos siempre han sido su herramienta de trabajo, y en su restaurante sigue siendo así, donde el pan de leche o los hojaldres, son de elaboración propia.
“Mi trabajo es mi objetivo y la fuerza que me impulsa. Es la razón por la que me levanto todos los días y por la que me dedico a esto. Sin embargo, lo más importante es que me alienta a conseguir cosas más grandes y mejores con cada nuevo desafío que se presenta.” Conchi Blanco